Diez años después el Infierno vuelve a estar de fiesta con la coronación de los Diablos Rojos del México en la Serie del Rey, levantando el título 17 en su historia.
Los Sultanes no metieron las manos y terminaron por ser barridos en el escenario principal del béisbol mexicano por uno de sus mayores rivales.
Quizás muy distinto pudo haber sido el resultado si Monterrey se hubiese apegado a sus planes originales, saliendo con Jared Lakind desde el montículo, en su lugar, apenas par de horas antes el mánager Roberto Kelly designó a Julio Teherán como abridor del Juego 4.
Y fue precisamente Teherán quien se llevó la derrota, sin lograr siquiera completar una entrada. Los Rojos aprovecharon la mala salida del colombiano, lo castigaron con dos imparables consecutivos y un bambinazo de José Marmolejos que volcó el juego 3-0 a su favor, antes de que un sencillo productor de Julián Ornelas timbrara el 4-0 después de apenas 2/3 de entrada.
Ornelas fue el último bateador que enfrentó Teherán, pasando la estafeta a quien debía de abrir el juego, Jard Lakind, quien lanzó una pelota de cuatro entradas en blanco. De ahí, sería un duelo de pitcheo en el que Sultanes cerró la puerta a los escarlatas.
Para el México, Brooks Hall hizo el trabajo sucio e incluso rozó la perfección, lanzando de manera perfecta 5 1/3 entradas — hasta que el receptor Jonathan Morales rompió el perfecto — y cediendo tan solo dos hits en siete.
Edwin Fierro colgó una argolla más en la octava, relevando a Hall, pasando la estafeta a Tomohiro Anraku para que sellara el partido, no sin antes darle emoción a la Serie del Rey.
Casa llena sin outs fue la situación en que estuvo Sultanes en la novena entrada. Asael Sánchez llevó una a la registradora, Carlos Soto timbró otra con un rodado de selección, pero Anraku apagó el fuego y un elevadito por segunda base terminó en el guante de Robinson Canó para sellar la Serie del Rey y coronar a los Diablos Rojos del México en la Serie del Rey 2024.
El hombre del partido fue Brooks Hall, mientras que el nombramiento a Jugador Más Valioso de la Serie fue para José Marmolejos, quien bateó de .389, con un cuadrangular y siete carreras impulsadas.
Los Diablos Rojos del México terminan así con una sequía de diez años sin título, alzando la Copa Zaachila lejos de casa, pero reafirmando su hegemonía como el equipo más ganador de la Liga Mexicana de Béisbol.
Por Jimmy Gómez Torres e imagen de Jaime Gómez Torres/ACIR Deportes
