Alemania cerró en París 2024 su peor desempeño olímpico desde la reunificación, confirmando una tendencia que ya se había observado en Tokio 2020 y para la que se buscan explicaciones en medio de un ánimo en el que se mezclan el llamado a reformas y cierta tendencia a la resignación.
Antes de los juegos la Confederación Olímpica del Deporte Alemán (DOSB) había fijado como objetivo un puesto entre los diez primeros del medallero e igualar la cosecha conseguida en Tokio.
El puesto entre los diez primeros se logró. Alemania fue décima. La cosecha de medallas, sin embargo, con 12 de oro 13 de plata y 8 de bronces para un total de 33, fue inferior a la de Tokio donde se habían conseguido 37 medallas. Alemania había sido novena en el medallero.
Lo llamativo es que ya el desempeño en Tokio había representado un claro bajón con respecto a los juegos anteriores. Y el que antes de los juegos el director de alto rendimiento del DOSB, Olaf Tabor, dijera que ese era el parámetro era una especie de aceptación de la decadencia que ha vivido el deporte olímpico alemán en las últimas décadas.
En los primeros Juegos Olímpicos tras la reunificación, Barcelona 92, Alemania fue tercera en el medallero con 33 medallas de oro, 21 de plata y 28 de bronce para un total de 82. El que el número de medallas de oro de Barcelona sea exactamente el mismo del total de medallas de París es una ironía.
En Atlanta 96 Alemania volvió a ser tercera en el medallero, por detrás de EE.UU. y Rusia, con 20 medallas de oro, 18 de plata y 27 de bronces para un total de 65. Y en Sídney 2000 cayó al quinto lugar con 56 medallas, 13 de oro, 17 de plata y 26 de bronce siendo superada por China y Australia.
La decadencia había empezado aunque al comienzo parecía silenciosa. En Atenas 2004 se bajó del quinto al sexto lugar. En Pekín 2008 se recuperó el quinto lugar pero la cosecha de medallas siguió teniendo a la baja. En Londres 2012 fue otra vez sexta, en Rio 2016 quinta y la caída notable llegó en Tokio 2020 bajando al noveno lugar.
París ha terminado por confirmar que lo de Tokio no fue un accidente. “Hay muchas razones por las cuales nuestro rendimiento ha bajado”, dijo Tabor al hacer el balance de los juegos.
Por un lado se encuentran menos talentos y hay otros países que han sacado ventaja en la búsqueda y el apoyo de talentos para llevarlos a la élite. También en el apoyo a deportistas de élite otros países tienen mecanismos de los que carece Alemania.
“Necesitamos más entrenadores tanto en el deporte de élite como en el deporte de base. Para ello necesitamos más dinero pero con ello no se arregla todo”, todo el presidente de la DOSB, Thomas Weikert, en declaraciones que recoge el diario “Süddeutsche Zeitung”.
A largo plazo la meta es recuperar un puesto entre los primeros cinco del medallero y para ello la DOSB. Para ello se apunta a reformas el sistema de apoyo al deporte. También hay federaciones de deportes que en el pasado garantizaban medallas como la esgrima, el tiro o la lucha que parecen tener tareas pendientes.
Con información de EFE e imagen de Gabriel Ayala/ACIR Deportes