Se descartaron signos de violencia en los dos menores de edad, quienes murieron en Escobedo, Nuevo León, tras el consumo de pollo.
La Fiscalía General de Justicia de la entidad, declaró que todo apunta a que se trataría de una intoxicación alimentaria, pero eso está a reserva de las pruebas químicas y patológicas.
Pedro Arce, encargado del despacho de la fiscalía, detalló que en el cuerpo de los menores, se descartaron “signos o rastros de maltrato o de violencia, asimismo al hacer una inspección al cuerpo de las víctimas, también se descartó la presencia de alimento en el estómago, solamente líquido”.
Señaló que en las pruebas, cuyo resultado aún tardará, se podrá conocer si en el pollo existía alguna bacteria.
Cabe recordar que los menores perdieron la vida, luego de consumir pollo asado pedido a través de una aplicación a un negocio del mismo municipio de Escobedo, conocido como “Pollo Matón”.
