Ante la crisis de feminicidios y violencia de género que vive el país y por los últimos casos que han sacudido a México, como el feminicidio de Ingrid Escamilla o el de la pequeña Fátima, activistas llamaron a un Paro Nacional nombrado “Un día sin mujeres”, el próximo 9 de marzo del año en curso.
Bajo el lema “El Nueve Ninguna se Mueve” cientos de mujeres comparten la invitación a través de redes sociales para que ninguna mujer salga de su casa ese día.
Mientras que para el domingo 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, colectivos feministas también han convocado una marcha que se llevara a cabo a las 14:00 horas y partirán del Monumento a la Revolución y concluirá en la plaza del Zócalo de la Ciudad de México.
En su propaganda explican que “un día sean visibles y al otro no”, por lo que se tiene la intención que el 8 de marzo llenen las calles y el 9 se queden vacías sin mujeres.
“Un día sin mujeres” es una iniciativa promovida por grupos feministas que tuvo como motor reclamar sus derechos y con ello tomarse un “Día Libre para las Mujeres”, dejando por un día sus responsabilidades.
El primer movimiento de este tipo se registró en Islandia, el 24 de octubre de 1975, cuando alrededor de 35 mil mujeres se dieron cita en la plaza Lækjartorg, ubicada en Reikiavik, una ciudad a la costa del país nórdico.
Este día inauguró una nueva forma de activismo para las mujeres, quienes descubrieron lo que podrían lograr al unir su fuerza. Además de motivar a la reflexión de que la sociedad no puede funcionar sin las mujeres.
Ese mismo año, en Argentina las mujeres anunciaron un paro nacional por el asesinato de Lucía Pérez, una niña de 16 años a la que violaron y asesinaron en Mar de Plata.
Bajo los lemas #NosotrasParamos y #NiUnaMenos, las argentinas pidieron a todas las mujeres parar sus labores durante una hora específica de 19 de octubre.
En 2017, tras el juramento de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos de América, activistas femeninas convocaron el 8 de marzo a “Un Día sin Mujeres” para protestar contra la misoginia, la desigualdad y la opresión.
La marcha coincidió con el Día Internacional de la Mujer y el objetivo también fue tomarse un día de descanso para demostrar la fuerza económica y el impacto en la sociedad por la ausencia femenina en una jornada.
