Papa Francisco oficia misa de Jueves Santo

Foto: Captura de pantalla/ YouTube Vatican Media Live

El Papa Francisco ofició la misa de Jueves Santo, que recuerda la Última Cena, prácticamente en solitario dentro de la Basílica de San Pedro debido a las restricciones impuestas a nivel global para limitar la propagación del COVID-19.

En su homilía, el Sumo Pontífice recordó a los sacerdotes, médicos y enfermeros que han muerto por asistir enfermos contagiados.

También envió un mensaje a los misioneros en tierras lejanas o caídos en las pestes; a los curas “anónimos” que asisten en las cárceles o en comunidades rurales y a los clérigos “calumniados” por los escándalos de la Iglesia.

Acompañado de pocos laicos y religiosas, el Papa presidió la liturgia en el Altar de la Cátedra y en esta ocasión no celebró el tradicional rito del lavado de pies, que en años anteriores realizó en prisiones, reformatorios de menores, con discapacitados y refugiados.

Tampoco realizó la misa Crismal, en la que se bendicen los santos óleos para impartir los sacramentos, misma que desea celebrar después del Domingo de Pentecostés, el 31 de mayo, pero si no es posible, dijo, habrá que esperar a 2021.