El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost Martínez, de 69 años, se convirtió en el sucesor de Francisco y en el Papa número de 267 en la historia de la Iglesia Católica.
El cardenal protodiácono, el francés Dominique Mamberti, fue el encargado de realizar el anuncio “Habemus Papam” desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Posteriormente, Prevost, quien eligió el nombre de León XIV para su pontificado, salió al balcón para impartir su bendición “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo).
El nuevo Papa resultó electo después de cuatro votaciones, durante el segundo día del cónclave y la noticia se anunció con la tradicional fumata blanca, desatando el júbilo entre los miles de personas que se dieron cita en la Plaza de San Pedro.
Previo a la elección, de la chimenea de cobre instalada en la Capilla Sixtina salió un espeso humo negro en dos ocasiones, señal de que aún no había consenso entre los 133 cardenales que participaron en el proceso.
Cabe destacar que Robert Francis Prevost Martínez nació en Chicago, Estados Unidos, pero tiene ascendencia española y nacionalidad peruana. Es el primer estadounidense en ocupar la silla de San Pedro y el segundo americano en dirigir la Iglesia Católica, después del papa Francisco.
Desde 1977 pertenece a la Orden de San Agustín y cuenta con una impresionante formación académica, ya que posee una licenciatura en Ciencias Matemáticas de la Universidad de Villanova, una maestría en Divinidad de la Catholic Theological Union en Chicago y una licenciatura y doctorado en Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma.
En 1985 fue enviado a Perú, donde realizó un importante trabajo como misionero durante varios años. En 1999 fue designado Prior Provincial de su Provincia en Chicago y, dos años después, Prior General de la Orden de San Agustín a nivel mundial, cargo que ocupó hasta 2013.
El 12 de diciembre de 2014 fue nombrado obispo titular de Sufar y administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, Perú, por el Papa Francisco y en 2015 se convirtió en obispo de Chiclayo, donde continuó su labor pastoral y administrativa hasta 2023, cuando se convirtió en Prefecto del Dicasterio de los Obispos, uno de los cargos más influyentes en El Vaticano.