Estados Unidos y México firmaron un acuerdo que tiene por objetivo evitar la escasez de agua en los estados del sur del territorio norteamericano.
El convenio se alcanzó tras 18 meses de negociaciones y se da ante una creciente crisis hídrica en ambos lados del Río Grande, de acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas, de ambos países.
El acuerdo busca mitigar la falta de agua en la región; Estados Unidos mantiene consultas con nuestro país, para asegurar que el suministro de agua fluvial ocurra de manera más inmediata durante la temporada de lluvias en curso.
Este nuevo acuerdo busca proporcionar “herramientas y flexibilidad” a México para adelantar las entregas de agua dentro del ciclo de cinco años cuando sea necesario.