El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) exhortó a todas las autoridades e instituciones públicas de Salud a que tengan presente la obligación constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de todas las personas, luego de que legisladores del estado de Nuevo León aprobaron una reforma al artículo 48 de la Ley Estatal de Salud.

Dicha reforma abre la puerta a que médicos pueden alegar “objeción de conciencia” con base en principios “éticos o morales”, es decir, pueden negarse a brindar atención a migrantes, pacientes con VIH o miembros del colectivo LGBTI, siempre y cuando no se trate de una emergencia.

Por ello, el Conapred enfatiza que la objeción de conciencia no debe conducir, de ninguna manera, a que el estado deje de prestar servicios médicos a la ciudadanía, sobre todo si dicha objeción a su vez pudiera estar motivada por alguno de los supuestos que señala la ley como discriminatorios.