Hoy se cumple el primer aniversario de la invasión de Rusia en Ucrania.  

Durante un mensaje dirigido a los ucranianos, el presidente Volodímir Zelensky definió los últimos 12 meses como un año de dolor, tristeza, fe y unidad. No obstante, también celebró la capacidad de resistencia de su país y aseguró que este será el año de su victoria.  

Afirmó que Ucrania no parará hasta castigar a los “asesinos rusos” por “el tribunal internacional, por el juicio de Dios o por sus soldados”.  

Más tarde, durante una conferencia con medios extranjeros, el presidente ucraniano informó que luego de conocerse el plan propuesto por China para alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania, está planeando reunirse con su homólogo de ese país, Xi Jinping, para sumar a la nación asiática a los esfuerzos que conlleven a un cese de hostilidades en Ucrania que implique la retirada total de las fuerzas rusas.  

También confió en que China no tiene planes de enviar armas a Rusia, como aseguró Estados Unidos.  

Jens Stoltenberg, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reiteró que mantendrá su apoyo inquebrantable a Ucrania el tiempo que sea necesario para hacer frente a la agresión rusa y abogó por poner fin de inmediato al conflicto, en concordancia con la resolución de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptada ayer.  

Consideró que esta guerra es la amenaza más grave para la seguridad euroatlántica en décadas, por lo que deploró el sufrimiento humano y la destrucción causados por la invasión iniciada por Rusia hace un año.  

Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Rusia, que están dirigidas contra los sectores de defensa y alta tecnología de ese país, además de que puso en marcha medidas para frustrar los intentos de eludir las sanciones ya en vigor.  

Asimismo, anunció un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 2 mil millones de dólares, que incluye misiles HIMARS, munición de artillería y drones.