Trastorno Bipolar afecta a tres millones de mexicanos: SSA

El trastorno bipolar es un padecimiento
psiquiátrico del afecto, ocasionado por un desequilibrio de los neurotransmisores
denominados dopamina y serotonina, encargados de regular las emociones.
Se estima que, en México, tres millones de personas padecen la enfermedad y sólo 50
por ciento cuenta con diagnóstico, de acuerdo con especialistas del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” de la secretaría de salud
El trastorno bipolar se diagnostica principalmente en población entre los 18 y 35
años. Sin embargo, hasta 15 por ciento de los casos suele presentarse en personas
de 50 a 55 años.
Para obtener orientación o ayuda, puede comunicarse a la Línea de la Vida: 800 911 2000
Ante la falta de dopamina y serotonina, las áreas frontales del cerebro pierden la capacidad de regular de manera efectiva las emociones y el estado de ánimo, por lo que se presentan episodios de depresión y de manía de manera alternada.
Los episodios de depresión se caracterizan por un estado triste o bajo la mayor parte
del tiempo, dificultad para disfrutar, baja de energía, problemas de concentración,
afectación del valor propio, ideas de culpa, afectación del sueño y del apetito, e
inclusive, ideas suicidas, señalan personas expertas de la institución.
En tanto, la manía es un estado de ánimo elevado, eufórico o irritable con disminución en la necesidad de dormir, aumento de la actividad motora, dificultades en la concentración y la atención, pensamiento acelerado, aumento de la energía e, inclusive, ideas delirantes, desorganización del pensamiento y de la conducta.
Los episodios de depresión y manía se pueden presentar de manera continua y durar semanas o meses. El padecimiento es grave y afecta de manera muy importante la funcionalidad y bienestar del paciente.
El principal factor para desarrollar la enfermedad es genético; es así que hijos de padres  que padecen este trastorno presentan hasta 90 por ciento de riesgo de tener esta alteración genética, pero sólo 30 por ciento desarrollará la enfermedad.
Aunado a lo anterior, existen elementos externos que detonan la aparición de este trastorno; por ejemplo, el consumo de estimulantes como cocaína y metanfetaminas.
Una vez que se realiza el diagnóstico, el tratamiento debe ser integral, por lo que
incluye fármacos estabilizadores del ánimo, intervenciones psicosociales como psicoterapia, rehabilitación y terapia de familia.
Los especialistas del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” invitan a estar pendientes de la manifestación de algún signo o síntoma que indique la presencia de algún trastorno mental..