La bioestimulación regenerativa es un conjunto de tratamientos como la hidroxiapatita de calcio que aprovechan los procesos naturales del cuerpo para regenerar tejidos y mejorar la apariencia. Esta técnica es popular en la medicina estética porque ofrece resultados naturales sin necesidad de procedimientos quirúrgicos invasivos.
En la era de las redes sociales, la autopercepción, o cómo nos vemos a nosotros mismos, está profundamente influenciada por las imágenes que compartimos y la constante comparación con los demás. Las plataformas digitales promueven una “cultura de la imagen”, donde las personas buscan cumplir con estándares de belleza idealizados, lo que a menudo afecta la autoestima.
El Dr. Randall Herrera comentó al respecto: : “En mi consulta hago una historia clínica muy completa para saber cómo está mi paciente emocionalmente y darme cuenta si necesita algún tipo de terapia psicológica o psiquiátrica, porque en algunos casos tenemos pacientes con dimorfismo corporal y por muchos bioestimuladores que se apliquen nunca estará a gusto con su apariencia”.
Es real que con la bioestimulación regenerativa se ayuda a mejorar la apariencia, sin embargo, hay que tomar en cuenta las razones por las que el paciente se quiere someter a un tratamiento estético, Si se hacen por razones internas de bienestar, pueden ser positivos, pero si son impulsados por la presión social o la búsqueda de validación externa, los resultados pueden generar descontento y y frustración.
Por su parte la Dra. Rosa López “ A mi me gusta preguntar a los pacientes, ¿qué es lo que te molesta? porque todos tenemos percepciones de belleza diferente y no me gusta crear inseguridades en los pacientes. Prefiero que el paciente me diga con lo que no se siente cómodo y ayudarlos a mejorar su apariencia de manera natural”.
Es crucial reflexionar sobre el por qué se busca cambiar la apariencia y asegurar que estas decisiones estén alineadas con el bienestar integral; no solo con lo se ve en redes sociales. La aceptación de uno mismo debe ir más allá de la imagen digital y las expectativas ajenas, buscando siempre un equilibrio entre la estética y la salud mental.
En la era de las redes sociales, la bioestimulación regenerativa no solo responde a necesidades médicas o estéticas, sino también a una creciente autopercepción influenciada por estándares digitales. Lo más importante es acudir siempre con profesionales de salud que de la mano de Merz Aesthetics logren crear la mejor versión de uno.